Nuevos materiales y sustancias para envases activos que mejoran la conservación de los alimentos

Estos envases ejercen un papel activo en el mantenimiento o incluso mejora de la calidad del alimento envasado.

Los envases activos son aquéllos capaces de interaccionar con el producto para mejorar su vida útil y aportar así mayores garantías de calidad y seguridad alimentaria, una cuestión que preocupa cada vez más a  consumidores e industria alimentaria. En este sentido,  entidades de investigación en España, estudian nuevas sustancias y materiales que presenten una actividad funcional que puedan ser aplicadas a los sistemas de envasado activo de los alimentos.

En definitiva, se trata de identificar estas sustancias activas y materiales poliméricos y en qué condiciones de uso y transformación se han de utilizar para mejorar la vida útil de los alimentos perecederos. Así, se minimizan las pérdidas derivadas del deterioro de los alimentos gracias a una mejor conservación y mayor durabilidad.

El proyecto, profundiza en el conocimiento de los mecanismos que ocurren en la interacción entre estas sustancias activas y el alimento. Para ello, se están estudiando estos componentes que actúan sobre la oxidación y el crecimiento microbiológico del alimento envasado, principales causas de su deterioro.

A través de este proyecto, se están analizando los materiales que protegen al alimento de los agentes adversos (oxígeno, humedad, luz, microorganismos), por una parte, y también se están identificando los polímeros portadores (compuestos) de sustancias funcionales con efectos beneficiosos sobre el alimento así como los recubrimientos comestibles depositados directamente sobre el propio alimento.

Para que una sustancia sea considerada como funcional, se tendrá que demostrar su actividad sobre el propio alimento en estudios de simulaciones y su actividad antimicrobiana sobre cultivos de microorganismos aislados.

Envases activos, una apuesta de futuro

Los envases activos son sistemas de envasado que desempeñan una función específica adicional a la de constituir una barrera física entre el producto que contienen y el exterior, pasan a ejercer un papel activo en el mantenimiento o incluso mejora de la calidad del alimento envasado. Entre sus características, se destaca su capacidad para alargar la vida útil del alimento envasado, aumentando la duración del producto. Además, mantienen las  propiedades sensoriales y nutricionales del alimento y contribuyen a la facilidad de uso y comodidad de utilización por parte del consumidor.

Fuente: www.ainia.es

También te podría gustar...

× CONSULTE