Principales procesos en la industria alimentaria
Desde el campo a la mesa, los productos de alimentación son sometidos a diferentes procesos de transformación. La prioridad en este camino es garantizar la calidad y la seguridad alimentaria.
La gestión de procesos en la industria alimentaria juega un papel primordial de cara a abastecer a la población de alimentos y bebidas en cantidad y variedad y en condiciones de calidad y salubridad.
Antes de que lleguen a nuestras mesas, los alimentos son sometidos a diferentes procesos y transformaciones a lo largo de la cadena alimentaria. Los siguientes son los principales procesos que se desarrollan en una industria alimentaria:
Recepción de los alimentos
Procedentes del campo o del mar, los alimentos llegan a la industria alimentaria y son sometidos a un primer control para su selección y descarte de los que no cumplen los requisitos de calidad.
Almacenamiento de los alimentos
Antes de someterse a su transformación, los alimentos o materias primas que servirán de elaboración de los mismos son almacenados en las condiciones óptimas de humedad, temperatura, etc. para evitar su deterioro. En este proceso, las materias primas se clasifican de acuerdo a sus características (calibre, grado de madurez, etc.).
Procesamiento de los alimentos
En esta fase, las materias primas son sometidas a diferentes transformaciones en la industria alimentaria (limpieza, pelado, troceado, mezcla, cocción, etc.) para convertirse en alimento procesado. Según el proceso seguido, nos encontraremos con diferentes tipologías de alimentos: semielaborados, conservas, ultraprocesados, etc.
Conservación de los alimentos
Este proceso tiene por objetivo mantener el alimento en condiciones idóneas de seguridad alimentaria y de conservación de sus propiedades nutricionales y organolépticas hasta el momento de su consumo. Para ello, los alimentos son sometidos a diferentes técnicas, como la esterilización, la pasteurización, la deshidratación, el congelado o el añadido de conservantes.
Servicio de los alimentos
El proceso final de la industria alimentaria es servir los alimentos hasta el punto de venta (supermercados) o de consumo (restaurantes, comedores escolares, hospitales). En todos los casos, deben cumplirse las normas de higiene en la manipulación de los productos alimentarios.
La importancia de la gestión de procesos en la industria alimentaria
La gestión de procesos de la industria alimentaria tiene por objetivo planificar, controlar y optimizar los procesos de elaboración y transformación de los alimentos, prestando especial atención al control de calidad y a la seguridad alimentaria, sin olvidarse tampoco de la protección ambiental, la prevención y seguridad laboral y el mantenimiento de equipos e instalaciones.
Los responsables de control de calidad y procesos en la industria alimentaria asumen la tarea de organizar los procesos productivos dentro de la fábrica, controlando las operaciones, las materias primas y los recursos materiales y humanos requeridos para llevar a cabo los planes de producción de cada alimento.
En la línea del control de calidad y de seguridad, las empresas agroalimentarias han de cumplir la normativa de calidad alimentaria en vigor, así como el sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico) en sus procesos productivos. El APPCC identifica y evalúa todos los riesgos de contaminación de los alimentos a lo largo de la cadena de producción, estableciendo medidas de prevención y correctivas.
Además, la industria alimentaria puede someter sus procesos productivos a los requisitos de certificaciones como la norma ISO 22000 (Sistemas de gestión de la seguridad alimentaria), que define los requisitos sobre la seguridad necesarios para garantizar la inocuidad de los alimentos.
La industria alimentaria necesita profesionales en la gestión de procesos
La transformación digital está permitiendo que los procesos productivos de la industria alimentaria se automaticen cada vez más, y que se incorporen nuevas tecnologías de conservación y envasado de los alimentos. Al mismo tiempo, la protección del medio ambiente hace que se rediseñen los procesos para utilizar los recursos naturales de una manera más eficiente, apostando por tecnologías limpias y por la recuperación de los residuos generados (la llamada economía circular).
Además, la preocupación de los consumidores por su alimentación ha dado pie al desarrollo de nuevos alimentos en los que priman sus propiedades nutricionales. Por todo ello, la industria alimentaria demanda mano de obra cualificada con conocimientos científico-tecnológicos y con capacidad para organizar y controlar los procesos de elaboración de los productos.
Fuente: unir.net