¿Qué es y cómo funciona la ecología industrial?
Autor: LAURA QUIÑOY - Responsable Digital para APD Noroeste.
En el marco del Día Mundial de la Ecología (01 de noviembre), hacemos referencia a la Ecología Industrial, que tiene como principal objetivo promover el desarrollo sustentable, impactando lo menos posible en el medio ambiente y explotando los recursos de una manera eficiente.
¿Qué es la ecología industrial?
La ecología industrial se define como un área de la ingeniería, alternativa a los sistemas industriales actuales, que se basa en extraer los recursos de los ecosistemas, emplearlos y, una vez han sido explotados, los recursos vuelven a su ecosistema de forma degradada.
Este modelo industrial tiene como principal objetivo promover el desarrollo sustentable, impactando lo menos posible en el medio ambiente y explotando los recursos de una manera eficiente.
Si bien, la ecología industrial no solo tiene un impacto positivo a nivel ecológico sino que, a nivel económico, se trata de un modelo que resulta muy rentable al reducir los costes de mantenimiento de la infraestructura.
¿Cómo funciona y para qué sirve la ecología industrial?
La ecología industrial funciona de manera circular, de manera que cada eslabón de la cadena alimenta al siguiente y, una vez llega el último, el proceso vuelve a iniciarse. De esta forma los ecosistemas naturales se alimentan a sí mismos, utilizando los residuos industriales de una actividad para servir de materia prima para las siguientes. Así se consigue una reducción de materias primas exteriores, ya que el grueso principal procede de la reutilización de residuos de otra industria.
Conseguir que todas las industrias estén conectadas entre sí, requiere un plan industrial correctamente gestionado, es fundamental que exista comunicación entre las diferentes industrias para que los residuos de unas puedan ser usados por otras.
Áreas de trabajo de la ecología industrial
Para que todo este entramado funcione, es fundamental la intervención de expertos en ecología industrial. Estos, deben controlar, entre otras cosas:
- El uso eficiente de los recursos energéticos de la empresa
- Responder ante problemas de demanda energética
- Conseguir que los edificios y plantan industriales sean más sostenibles
- Conocer alternativas energías limpias
- Concienciar a todos los integrantes de la cadena de la importancia de implantar este proceso productivo
Copenhague: a la cabeza de la ecología industrial europea
Un buen ejemplo de aplicación de ecología industrial lo encontramos en la ciudad danesa de Kalundborg, un municipio situado a unos 100km al oeste de Copenhague, con una población de 16.000 personas aproximadamente.
En esta ciudad en los años 60 del siglo XX comenzó a construirse un parque ecoindustrial a gran escala que hoy se ha convertido en uno de los más eficientes que podemos encontrar en Europa. Así lo han conseguido.
El caso de Kalundborg
En este parque hay: una planta de electricidad, una refinería de petróleo, una fábrica de ácido sulfúrico, una cementera, una fábrica de pladur, una fábrica de biomasa y varias granjas locales.
El funcionamiento es lo que lo distingue de los demás pues las fábricas están conectadas entre sí de manera que la central eléctrica produce vapor como desperdicio, que es usado por la refinería de petróleo, que surte, a su vez, de gas a la central y a la fábrica de cartón yeso. Además, la refinería produce azufre como desecho, pero que es la materia prima de la fábrica de ácido sulfúrico.
Por otro lado, los compuestos de la central eléctrica que contaminarían la atmósfera son reutilizados en la fabricación de cemento y el calor sobrante se usa para ofrecer un servicio de calefacción a los edificios de la ciudad.
Como se puede ver, se trata de un ecosistema circular que permite reducir el uso de materias primas externas y usar los residuos de otras actividades en beneficio propio para conseguir un impacto ambiental mucho más bajo que los modelos tradicionales.
¿La industrial del futuro?
Sin duda la ecología industrial supone toda una revolución en cuanto al uso de las materias primas y, con un estudiado plan de aplicación, conseguirá reducir el impacto ambiental y tener un impacto positivo sobre la economía.
Fuente: www.apd.es