Un nuevo sistema, sencillo y económico, detecta alérgenos en la industria alimentaria

El reto es crear sistemas que aseguren y fomenten la seguridad alimentaria y la economía de recursos. La empresa Proyecto Kryptonita SL, creada hace 4 años con un contrato de investigación entre IMANCorp Foundation y el conjunto de investigación de Química Sostenible y Supramolecular de la Universitat Jaume I, ha desarrollado un sistema fácil y muy asequible para la detección de alérgenos en superficie en la industria alimenticia.

La solución concebida desde esta spin-off deja revisar de forma fácil la eficacia de los procesos de limpieza en el ámbito y asegurar la ausencia de alérgenos que puedan contaminar a los comestibles. El reto es crear sistemas que aseguren y fomenten la seguridad alimenticia y la economía de recursos.

El sistema es capaz de identificar de forma rápida si tras la limpieza quedan sulfitos, o asimismo alérgenos basados en proteínas, de manera que, si se advierten, sepamos que es preciso volver a limpiar.

En función de qué alérgeno se quiere detectar, existen dos líneas de producto –SulSensing para sulfitos y ProSensing para proteínas-. El procedimiento, que ya está en fase de producción y comercialización, presenta claras ventajas con respecto a otros sistemas ya afianzados en el mercado, «pues en general requieren cierta capacitación por parte del personal de limpieza», ha concretado Maria García Verdugo, directora de la División Alimentaria de Grupo IMAN.

Proyecto Kryptonita

El sistema de Proyecto Kryptonita ‘proyectokryptonita.com‘ es «de manera fácil interpretable, puesto que se fundamenta en la aplicación de una disolución de color, y con una simple inspección visual del color de la toalla de análisis se interpreta de manera fácil si existe o no polución, lo que posibilita su uso por parte de personal no especializado». De este modo, se da a la compañía alimenticia la ocasión de amoldarlo a su práctica diaria, por el hecho de que, aparte de la sencillez de uso, el resto de sistemas afines en el mercado son tan sensibles como costosos y con un uso más complejo.

En nuestros días, Proyecto Kryptonita está en fase de negociación con distintas empresas de distribución y ha llegado a pactos que le han tolerado vender los primeros kits a nivel nacional.

Nuestro objetivo es, evidentemente, los fabricantes de productos de alimentación, y se han efectuado pruebas de nuestros productos en distintas líneas de producción de jamones, salchichas y hamburguesas, entre otros muchos. Un paso más adelante sería la introducción en el campo de la restauración, concretamente en comedores escolares y hospitales.

Maria García Verdugo, directora de la División Alimentaria de Grupo IMAN.

Paralelamente, la empresa cuenta con un pacto con la Universitat Jaume I de cara al desarrollo de otros productos, como etiquetas inteligentes que puedan advertir el deterioro de los comestibles debido a una mala manipulación o conservación en la cadena de suministro.

Fuente: foodnewslatam.com

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